Para que podáis realizar vuestra higiene oral con mayor eficacia, aquí tenéis alguna información general sobre pastas dentales de acción específica. Recordad que no todas las pastas dentales son para todos los casos, y muchos de vosotros necesitaréis simplemente una pasta dental estándar, no una específica.

– Antibacterianos: incluyen sustancias que actúan sobre las bacterias de la boca, reduciendo su capacidad de dañar, sobre todo, nuestras encías.
– Específicos para enfermedad periodontal: actúan controlando las bacterias específicas que dañan el tejido que da soporte a los dientes, para evitar su pérdida a medio o largo plazo. Sólo deben usarse bajo prescripción y control de tu dentista.
– Antisarro: contienen sustancias que dificultan la formación de sarro, por lo que puede suponer una ayuda para quienes tienen mucha tendencia a la formación de sarro.
– Para la hipersensibilidad: actúan sellando la superficie externa del diente, dificultando la entrada de estímulos que producen la sensibilidad.
– Remineralizantes: contienen minerales que ayudan a reparar la superficie de los dientes en casos muy concretos. Pueden ser de ayuda también para quienes tienen un riesgo muy elevado de caries, siempre junto a un plan de tratamiento completo.
– Blanqueadores: incluyen sustancias abrasivas con la superficie de los dientes, que hacen arrastre de los pigmentos que se depositan en la superficie. Su uso continuado no es recomendable ya que no sólo actúan sobre las manchas, también sobre la superficie de los dientes, dañándola.

Lo que sí deben incluir todas es flúor, una cantidad mínima de 1450ppm de flúor para los adultos, aunque las dosis también pueden variar dependiendo de las necesidades de cada cual, además de depender de la edad.

No olvidéis consultarnos por este tema cuando acudáis a vuestra revisión.